Existen verdades rotundas, una de ellas
es que nunca dejamos de ser amados.
Que nunca paramos de ser seres que quieren ser perfectos,
y que cuando menos lo esperamos...
Alguien nos da un empujon y podemos surguir tomandole la mano
a los sueños que teniamos
pensado abandonar
olvidar
aislar.
Existe una luz para todos y ella se llama esperanza.